miércoles, 1 de agosto de 2012

Cervecicidio

Verano. El calor y las terrazitas de los bares. Nada mejor que sentarte en una y tomarte una cerveza, bien fresca. Pero... ¿de cualquier manera?

Hola supervivientes. En este post, y a raíz de lo que he sido testigo hoy en la terraza de un bar, os voy a hablar de lo que NO se debe hacer con la cerveza. Y no voy a hablar sobre la manía de echarle limón, que mira que tiene delito, porque eso comparado con lo que he visto, no es ni falta leve.

Mujer. Unos 30 años. Se sienta y se decide por pedir un tercio de cerveza "y una jarrita", especifica. Hasta ahí todo bien. El camarero, raudo y veloz se la trae. La chica se asombra y le dice algo señalando la jarra. El camarero con cara de circunstancia, se la lleva y la vuelve a traer pasados poco segundos.

En este momento, asisto horrorizado al mayor sacrilegio contra tan noble y milenaria bebida. La mujer coge el tercio y la vierte sobre la jarra... ¡que tiene cubitos de hielo! ¡Cerveza con hielo! ¡Como si fuese un burdo tinto de verano! ¡¿Pero como haces eso?! No llevaba ni media jarra llena cuanto se me pusieron los ojos en blanco y entré en shock de la impresión.

No entiendo como existe una ley que prohibe fumar en los bares y no existe nada que regule este tipo de cosas. La cerveza debe tomarse bien fría, sí, pero de ahí a echarle hielo... Luego se derrite, se queda sin gas y parece eso orines fríos. El máximo nivel de hielo que puede llevar una cerveza es la que se forma en la jarra cuando la sacas del congelador.

Que esto sirva de lección a los que tengan pensado hacerlo en un futuro, y de arrepentimiento a aquellos herejes que lo hayan hecho ya. Un respeto al zumo de cebada.

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